Unos hombres se inclinan silenciosos
en medio de la noche que despierta
repartiendo entre playas desoladas
la cobarde voz que a la nada llama
El sonido del cristal que no rompe
la promesa incumplida que no llega
por historias de gestas solapadas
por mentiras crecientes que condenan
Ya mi rostro se funde en el ocaso
igual que si me viera en un espejo
y he de partir sin mirarlos siquiera
flotando entre la bruma con mi pena
El orgullo, la sangre, la avaricia
las luces del saber que nunca saben
perdida en desengaños la esperanza
mirando relucir ola trás ola
Somos hojas movidas pòr el viento
marionetas de un triste desatino
luchando en su correr contra corriente
luchando por la luz que da la vida
Contra el cristal tatuado de la noche
solo vale el mirar de un hombre honrado
creciendo en su llorar contra corriente
luchando por las muertes que se han dado
- Autor: alejandro guardiola ( Offline)
- Publicado: 6 de agosto de 2019 a las 09:40
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 54
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, María C.
Comentarios3
SIMPLEMENTE MARAVILLOSOS VERSOS.
SALUDOS POETA
Gracias ALICIA por tus palabras, saludos sinceros
Regresaste con fuerza Alejandro
Un abrazo
Regresaste con fuerza Alejandro
Un abrazo
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