el águila se renueva a fuerza de dolor para seguir volando,
el cóndor no vuela planea, es la más alta expresión de volar
el colibrí vuela hacia atrás y mantiene su postura elegante
la gaviota vuela como en contra corriente de un mar enfurecido
el albatros viven diez años en el aire, corteja y danza a su pareja
el murciélago vuela a ciegas y se guía por sus gritos
la abeja vuela en vertical y horizontal, se inclina hacia atrás y gira adelante
la mariposa no vuela en línea recta para ahuyentar a los depredadores
el Chamán se trasladan mentalmente, con sus vuelos estáticos
Luzmila Carpio vuela en sus sueños, mientras canta y rasga el charango
Luzmila Carpio asciende al cielo de Bartolina Sisa *warmi,
bastión de la dignidad y libertad de los indígenas,
va al cielo de la sacerdotisa mazateca *María Sabina,
la sabía de los hongos curativos.
Subió a saludar al Dios del charango, la quena y el *siku,
subió a dialogar con el Dios de los colores,
la princesa gaviota y el príncipe cóndor.
Su madre le inspiró lo bello de la Naturaleza,
el vuelo astral de los cantos ancestrales.
Toca su charango con los ojos cerrados,
con su canto imita a los pájaros de mil tonos,
colores, formas,
aves terrestres e imaginarias.
Sus tonos *delgaditos de niña eterna,
curan y protegen.
Luzmila con su vestido negro de lana suave,
el pecho y las mangas cubiertos de bordados y bordes *Tahuantinsuyo,
trenzas largas herencia inca,
un sombrero blanco,
lleno de cintas de colores,
cubren su rostro,
resaltan su sonrisa de ñusta hermosa,
de maíz blanco y dulce.
De su bellísimo semblante se escapa una mirada tierna de colibrí agitado,
unos ojos de mora y noche cálida
una voz de cigarra dueña del bosque y la quebrada.
De su pecho cuelgan collares y aretes de plata,
con formas de plumas y flores,
una manta llena de flores
y un antiguo prendedor filigranado.
Luzmila Carpio canta,
una ronda de arco iris se alinean
nadie interrumpe su dialogo de Gaviota,
mirlo, ruiseñor y golondrina.
Luzmila pregunta:
si la Naturaleza tiene todo lo que necesita,
si las orquídeas rosadas,
violetas y blancas tienen suficiente sol y agua,
si la llama, el cóndor y el puma
duermen tranquilos su siesta
en su páramo solitario.
Sus cantos,
sus sueños,
sus melodías,
son vuelos sobre las copas de los árboles,
los tejados de las casas rurales,
los labrados de las montañas,
los lagos de forma de animales y seres raros.
Los pájaros errantes y migratorios,
le saludan con silbidos,
cánticos y sonidos nuevos.
Luzmila responde con el *K’alampeo de su charango
y los ruidos largos y secos de un bombo retumbante.
Sus melodías las soñaron,
las recogió del eco del laberinto de la mina,
del ruido del trueno,
del susurro adormecido del riachuelo y las cascadas.
Su lenguaje son símbolos,
formas distintas,
recuerdos de su Abuela,
su madre,
su tía,
su *ñaña,
su *pani,
las vecinas,
el continente entero.
Luzmila canta,
defender la naturaleza,
es cuidarla,
es ponerse en su lugar,
es ser fiel,
es ser tierna con ella,
y sus habitantes de colores.
Defender es ser rebelde y fiera,
contra la injusticia,
la destrucción,
contaminación,
y el daño irreversible.
Su religión son sus convicciones,
su sensibilidad hacia la madre tierra,
su solidaridad humana.
Su moral e ideología nacen del volcán,
la cascada y el rayo,
su conciencia la adquirió un día siendo niña indefensa,
mal entendida
muchas veces maltratada.
Una noche mágica frente al fuego
decide abandonar sus paisajes,
sus valles y
montañas.
Salió a conquistar de nuevo el viejo continente,
la tierra de Rousseau,
Descartes,
Sartre,
Foucault,
Debussy,
Ravel,
Monet,
Renoir,
Juana de Arco,
Marie-Antoinette.
Descubre un nuevo mundo,
una nueva patria,
una nueva lengua,
otra gente,
otros paisajes,
otros sueños,
otros ideales.
Francia le robo su corazón.
Aprende a dialogar con los hombres,
las flores,
las calles,
los bares.
Comparte con Paris su música y cultura,
pasea soñando por la Catedral de Notre-Dame,
el arco del triunfo,
los campos Elíseos.
Extraña su Bolivia colorida.
Regresa a su terruño en flor y pleno vuelo,
con los ojos más grandes,
con las manos amplias,
un corazón gigante,
su voz más potente
sus ideas más claras,
sus sueños de gaviota blanca.
Regresa a dormir con la quilla,
despertar con Inti,
interpretar el sonido del *rococó y
el *Ch'ayña
Siempre combativa y rebelde
Por Walter Trujillo Moreno, Alemania - Berlín, Agosto 2019
* Bartolina Sisa, quien nació en La Paz, en Sullkawi, lucha contra la opresión de los colonizadores, por la libertad y una vida digna indígena. Esposa de Tupac Katari, compañera de lucha de A Túpac Amaru II y su esposa Micaela Bastidas.
*warmi- mujer
*siku – flauta de pan andina doble
* Tahuantinsuyo – Tawa” = cuatro y “suyo” = nación o estado, Cuatro regiones del Sol,
Imperio Inca, conformado por cuatro regiones o cuatro suyos
*delgaditos – tonos altos
* María Sabina Magdalena García, Sacerdotisa del Teonanacatl, visionaria y Chamán Mazateca.
* K’alampeo: Hacer melodía con el rasgueo del charango.
*ñaña – hermana
*pani – hermano
* rococo – sapo
*Ch'ayña - jilguero
- Autor: Daquilema (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de agosto de 2019 a las 19:00
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema esta dedicado a la cantautora indígena Luzmila Carpio de Bolvia, quién es consecuente con la Naturaleza y sus canciones
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 36
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