La abeja se acercó a la flor,
su aroma la cautivó
a tal punto…
que se quedó.
Luego probó la miel
se embelezó,
y aquel paraíso…
nunca dejó.
Disfruté tu aroma,
probé tu miel,
atado vuelo ahora
sobre tu piel.
Bella flor
de dulce miel,
paraíso fiel,
lleno y sin fin…
que dicha que un dia volé
sobre tu jardín.
Poema: © Saulo García Cabrera
Foto: © Lucrecia Rojas San
- Autor: Saulo García Cabrera (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de agosto de 2019 a las 18:46
- Categoría: Amor
- Lecturas: 21
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.