Penetrás mi concentración,
atentás contra mi voluntad,
sonreís, y me vuelvo a enamorar.
Estúpida y tonta debilidad,
te apoderás de todo mi pensar…
Estás,
aunque no te pueda tocar,
aun
cuando con otros
te ponés a fantasear…
Miel que se esconde en tus cafés,
¡enseñame a olvidarte!
Detesto
-en la noches-
tener que extrañarte.
Quisiera gritarte,
explicarte,
que no quiero adorarte…
De vos,
desearía descansar,
conocer otros labios,
gozarlos
-olvidarte-,
comerlos
-superarte-,
reír con ellos…
¡Carajo!
Me dieron ganas de besarte.
- Autor: Rodrigo A. Alvarenga ( Offline)
- Publicado: 14 de agosto de 2019 a las 01:06
- Comentario del autor sobre el poema: Como diría Oceransky, padezco de amor unilateral; absorto por arrebatos esquizotípicos, donde nacen un sinfín de imágenes -delirantes, mas- perfectas. Donde vos, estás en cada una de ellas. Me importa una mierda que no sea el niño de cabello crespo, o el asiático introvertido del cuarto piso, sigo enamorado... y no, no busco beneficios, me basta con ver tus ojitos.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 38
- Usuarios favoritos de este poema: cosmicplanetaria
Comentarios1
me encanta
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.