La corriente ya no riega
los caudales de su lecho
llora el meandro de miedo
le han apuñalado el pecho.
Triste el sigilo se niega
a bañarle las entrañas
cerraron su cremallera
al estero y a la vega...
¿dónde estarán los gigantes?
¿quién desnudó las montañas?
sin nieve en la cordillera
las lluvias serán errantes,
grises volaron las garzas
la laguna es polvareda.
El sol secó las lágrimas
de a poco seca los campos
sus heridas ya no sangran,
sin pisadas los descalzos,
no tienen rostros sus huellas.
De escopeta los balazos,
no son destellos de estrellas
el tapir cayó en sus brazos,
era la hembra más bella,
se hizo su alma pedazos
una más de sus tragedias
manchó la luna de marzo,
una hembrita y otro macho
fueron seis meses de gesta.
A los tres les dio un abrazo
amarga noche funesta
¡qué melancólico sentir!
el hombre apagó la orquesta.
- Autor: Ángel Leonardo Duno B:. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de agosto de 2019 a las 11:02
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 10
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