Una luz fugaz cruzó ante mis ojos
lejos, sobre el horizonte,
y llevó mi pensar al universo,
inabarcable dimensión
desde mi suelo de verdor excelso.
Se acrecentó mi nimiedad a los extremos
colindantes a la nada al contemplar ese cielo
preñado de estrellas que contrastaban
con lo azabache de la noche.
Mas advierto la plenitud del árbol,
el vigor de las aves y la abundancia del río
en su multitud de gotas.
Y puedo distinguir que mi intelecto
es más que ese bólido de fuego
y la inmensidad del cosmos, casi eterno,
y me solazo en la gracia de ser hombre
y me abrigo en mi ser, también espíritu,
y canto loas a mi alma.
De mi libro “De esas musas veladas”. 2019 ISBN 978-987-87-0096-0
- Autor: Carlos Justino Caballero ( Offline)
- Publicado: 16 de agosto de 2019 a las 15:36
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 60
- Usuarios favoritos de este poema: Efraín Ramírez
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