«Nunca reprocho a ninguna persona cómo elige guiar su vida, pero concedo debe ser neutralizada en el momento que sus actos lesionen mortalmente a los demás. Aun cuando [en zaguán de patíbulo] expuesto infractor asumiera sus criminales e individuales responsabilidades, jamás repararía las tribulaciones de familiares por él afectados: ni enorgullecería al Estado que le dio ciudadanía. Los asesinos fortuitos no merecen perdón u oportunidad para falsamente redimirse, porque desquiciados podrían convertirlo en mártir víspera de su ajusticiamiento»
(Alberto JIMÉNEZ URE)
- Autor: DEMÓDOCO ( Offline)
- Publicado: 17 de agosto de 2019 a las 18:17
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 11
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.