Hay tardes en las que uno desearía
embarcarse y partir sin rumbo cierto,
y, silenciosamente, de algún puerto,
irse alejando mientras muere el día.
Emprender una larga travesía
y perderse después en un desierto
y misterioso mar, no descubierto
por ningún navegante todavía.
Aunque uno sepa que hasta los remotos
confines de los piélagos ignotos
le seguirá el cortejo de sus penas.
Y que, al desvanecerse el espejismo
desde las glaucas ondas del abismo,
le tentarán las últimas sirenas.
Ernesto Noboa y Caamaño
(1889-1927)
- Autor: BDA2211 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de agosto de 2019 a las 22:56
- Comentario del autor sobre el poema: Permitanme compartirles una gran composición de este poeta de mi país, que con otros 3 formaron un grupo al que la historia de nuestra literatura le conoce como "Generación Decapitada", por su forma de vivir, de escribir...y de morir. Los 4 se suicidaron. Fueron influenciados por los poetas "malditos", de Francia, de la generación de Charles Baudelaire...
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 8
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