Si te querés rendir,
hacelo conmigo.
Si buscás gemir,
hacelo conmigo.
Dejá a un lado tus prejuicios...
En tu cama
(o en la mía)
sigamos siendo amigos.
Al amarte,
no busco beneficios,
mucho menos compromisos.
Con solo ver tus ojitos,
cumplo con la cuota de mis latidos;
tu imagen es todo lo que necesito.
Pues,
aunque no te hable,
aunque no te busque,
cuando no me ves,
salgo a buscarte,
con hambre...
me sigo perdiendo en cada detalle;
tu rostro
-para mí-,
sigue siendo
mi obra favorita de arte.
- Autor: Rodrigo A. Alvarenga ( Offline)
- Publicado: 19 de agosto de 2019 a las 18:50
- Comentario del autor sobre el poema: Creo que todos creen que el amor cuesta. Más de alguna vez, te defraudaron; te hicieron sentir de la mierda. ¡Ahí! Ahí está tu problema. Amar no es querer, y si lo es, amo en bruto. Porque no busco, no pido, mucho menos exijo. Eso lo hace el que quiere; el que se limita a amar solo si es amado... Me parece estúpido, pero me parece aun más triste condicionar algo tan puro, en algo tan... superfluo, como el reconocimiento de uno. Si te entrego mis sentimientos, sabé que te los doy completos, sin pedirte algo a cambio por ellos. No es ningún producto el que te entrego. Por eso mismo, me basta tu imagen.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: sin remedio
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