Caliente,
saber que tengo en mi cajón,
luces rojas e insípidas,
que la mano de dios nunca camina desnuda,
caliente,
mucha alfalfa para el emoliente,
mucha y poca vida para el animal,
con millones de mentes,
y sólo un corazón, que piensa subsistir del mal.
Tremendo susto que se llevará el amargo ocaso,
mi cara aún ríe y
las voces del río aún se manifiestan.
Gélido, muy gélido,
cuando siempre alza la cabeza,
y cuando enseña sus dientes putrefactos,
¿Quién viene a decirte el mañana?
eso pregúntale a nueva semilla,
cuando germine.
Tibio,
lucho, pero no alcanzo,
alejarlo de ese camino y
sólo consigo muchas más números hiperactivos,
mi cabeza explota en decepción,
a mis padres demuestro mi atención
pero siempre llegan lo libros epilépticos y sangrientos.
apocalíptica ira,
que casi me lleva a la muerte,
pero desistí a la cicuta y
la pateé al verdugo titánico,
insulté al prepotente ponente,
pero al final me duele,
pues las materias golpean al cuadrado.
JARS
foto: by ~s-i-o-u-x-s-i-e
- Autor: José Antonio [JARS] (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de julio de 2010 a las 19:33
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 612
Comentarios1
Oh, mi amigo! Los simbolos, las metaforas utilizadas con tanta magestuosidad!
Sigue asi... tienes talento...
Te admiro...
Un gran beso!
Rocio
PD Genial!
Muchas gracias amiga Rocio, subiré pronto más poemas, ojalá sean también de tu agrado. Un abrazo =). José.
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