Oda a la vida

Tan efímera.

Tan universal.

Tan tranquila.

Tan magistral.

Esa es la vida

Un pestañeo al nacer

Se extingue sencilla

Y aun no lo podemos creer

Un segundo crea universos

Un segundo los puede destruir.

Es la vida algo caótica

Pero del juego nadie se quiere perder.

Amas a quien te acompañe.

Detestas a quien te hiere.

Abrazas a tus anhelos.

Conviertes en luz tus esperanzas.

A veces dudas de tus decisiones

Otros momentos las celebras.

Te da miedo lo que hay en la vuelta.

Pero es parte de trascender.

Quieres seguir este camino.

¿O al rato otro has de encontrar?

Este es un misterio tedioso.

El juego no deseas perder.

¿Y es que del otro lado se encuentra algo?

Nadie lo ha de saber.

Nadie quiere arriesgarse.

Pero el camino siempre tiene un final.

La vida es un recorrido hermoso.

No importa en dónde te has de posicionar.

Lucha cada segundo.

Vuelve en un triunfo de fe.

Siempre y cuando tengas una luz.

Mientras en tu alma el fuego no deje de arder.

Añora toda clase de momentos.

Porque el “game over” algún momento ha de aparecer…