El cuerpo es un
Envoltorio momentáneo
Del ánima atemporal.
Es un refugio
Cuando yace sano
Y una prisión
Cuando enferma.
Desfallece lento
Limitando el talento
Acortando la dicha.
Por eso no le temo a la muerte
Me espanta la vida ligada
A una caja que no es mía.
Esta plastilina deformada
Por ociosa mano ajena
Por espora exógena
En nada se coteja,
Con lo que las fibras guardan
Lo que el alma recuerda.
Prefiero abrir la jaula,
Solo así son libres
Las fieras.
Ellos le rehuyen
Y soy yo quien la espera,
Cuando este fuera
Aguardaré eternidades
Y sus endebles espíritus
Sentirán sus propios males.
Por eso a mis asesinos
Les deseo que conozcan
Alguna vez el amor
Solo así extrañaran
Entrañaran la carencia
El sentimiento que se apaga
Es la peor daga.
La genuina justicia
Es la que se paga
Infinitamente
Con tu esencia penitente,
Con los roles cambiados,
Siendo tu el devorado
Por la bestia que enjaulaste.
Minúsculas son mis rejas
Para tanto acerino brío,
Ya veré como te despellejas
Cuando surque
El sendero sombrío,
Reunida con el poder
Que me quitaste.
Sabrás que el
Paso terrenal
Es una corta estadía
Un ensayo
Un recreo
Y lo que viene luego,
Interminable ruego
Cuando tu plastilina
Tu víscera, sea un desastre
Como el que causaste.
Cuando tu pesadilla
Te alcance,
Cuando abran mi jaula.
Por eso quiero
Que experimentes afecto
Solo así el hondo dolor
De la perdida surgirá efecto.
Como un ciego
Recordando colores,
Como yo memoraba
Del amor los sentires
Sus perfumes y sabores.
Cuando me encarcelaste
Sin motivos, sin perdones.
Lo que encolera a los leones
Es saber que sin barrotes
De igual a igual
Los domadores serian perdedores,
Y esa misma es
La efímera calma de los torturadores.
Mas el hierro se oxida
Es inevitable la salida.
Y hediondo sera tu cielo
Como lo que hiciste en el suelo.
Ese es el consuelo
De las bestias en cautiverio.
Conciben que el velorio
Es tan solo el comienzo
Del martirio de tu lienzo.
Cuando se abran las puertas
Y de la parca nadie escapa
Estaré agazapada
Intuyendo tu llegada.
Y tendrás setas
Y sangre y tretas,
En una celda sin llave,
En la que todo
Lo que te aterra entra
Y seras tu
El que nunca sale.
Para que sepas lo que conlleva
Jugar al homicida,
Con impunes armas
Contra presas desprotegidas.
Violando la naturaleza
Inclinando la balanza.
Tendré la fuerza
La templanza y la paciencia
Cuando me saquen de la mazmorra
Y seas tu el que se retuerza.
Cuando tus delitos te atrapen
No seré la única fiera,
Incalculable es tu verdugo
Tan amplio como todo el musgo
De todas las tumbas
Que poblaste
En las que harán
Que sucumbas.
Y todo lo que evitaste
Sera tu único paisaje,
Una escena gore
Repetida hacia el infinito
Y el protagonista vulnerado
Siempre tu miserable espíritu.
Ese es el alivio de la espera
La recompensa de las fieras.
Cuando la noctambula muerte
Nos bese y libere,
Sera mejor que reces
Hacia un dios que le desinterese,
Porque nada te exonera
Y todo te condena.
Cuando finalice este impasse
Nunca tendrás paz,
Cualquier esperanza
De escapatoria
Sera una estrella fugaz
Que no brilla para una escoria.
Sin tu llave maestra
La equidad sera nuestra
Y obtendrás
Lo que al mundo regalaste
¿Cuanto demorara tu alma
Abatida por el desgaste?
Es el precio que pagaste
Por rolear de femicida.
Y rematar a quien
Ya estaba vencida.
Por eso tu esencia
Para siempre abusada y corrompida
En una gayola como la mía.
Pero te faltara mi potencia
Para observar
Como todo lo bello se derrumba
Por una persona inmunda
Y jamas extraviar la entereza.
Cuando el calabozo se parta
Saldré victoriosa,
Y no habrá daño que no te punce
Ni injusticia
Que no se te cobre
El doble, el triple
Sobre el fango de tu nombre.
Crujen los portones
Y renacen las libertades
De los seres con brillante lumbre,
Mártires que alcanzaron
De su plenitud la cumbre,
Aunque fuésemos vejados
Con tu mancha insalubre
Que perpetuamente te cubre.
Sea maldita
La ponzoña de tu rastro,
Y todos los astros te esquiven
Y todos los males te asfixien
Y tu cripta te castre
Y tu grito sea;
El cántico preferido
De todos los ángeles
De todas las fieras.
Que nunca se acabe
Tu insufrible tormento,
Lo que me hiciste
Te sera devuelto
Y multiplicado el escarmiento.
JULIETA IALLORENZI
PATENTADO EN SADAIC Y DNDA
DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS
- Autor: JULIETA IALLORENZI (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de agosto de 2019 a las 16:23
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 89
- Usuarios favoritos de este poema: Ángela Páez A, Limoneyes, WandaAngel, alicia perez hernandez
Comentarios1
Que fuerza, que determinación guarda tu mente ante esta geografía imaginaria que nos contempla y la moldeas poco a poco con tus manos. Escrupulosas se vuelven tus palabras, querida. Gracias por compartirlo.
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