Ha nacido la esperanza a mí soledad
estuvo dormida en el sueño artero,
sus manos acarician la felicidad
mis labios sólo saben decir –te quiero-
Es tan tierno el cariño de mis besos
que acallan tu quejido de placer
por ti imploro a Dios todos mis rezos
porque me diste tú un nuevo querer
Los besos de aquella noche están en mi prendido,
como hiedra a tu huerto en esta primavera,
te amo y tú lo sabes que a ti he preferido
amarte para siempre, mujer verdadera.
Amor de esperanza, amor de sosiego,
encuentro en t u regazo hoy tranquilidad,
llamaste a mi puerta, encontraste un mendigo
que vivió mucho tiempo entre la orfandad.
Llegaste tú preciso trayendo mi alegría,
los besos y caricias que a nadie pudiste dar
te coroné soberana, reina y mía
te amo como nadie te supo amar.
Y me dices entonces que calle pues mejor,
que me quede dormido muy junto a tu pecho,
que despierte temprano con besos de amor
y solo tú y yo envueltos en el lecho.
Eres tú mi diosa, mujer verdadera,
la que lleno el vacío que no pude ocultar,
te extraño y te amo como la vez primera
como el viento a las olas no te podré dejar
- Autor: Federico Mendo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de julio de 2010 a las 23:16
- Categoría: Amor
- Lecturas: 309
Comentarios3
Ha nacido la esperanza a mí soledad
estuvo dormida en el sueño artero,
sus manos acarician la felicidad
mis labios sólo saben decir –te quiero- Muy exquisito tu poema lleno del mas puro amor, separé esta estrofa ya que la encuentro muy buena. te felicito asmigo, un abrazo
Gracias por la ternura en tu comentario, un abrazo
siempre un amigo
Sencillamente hermoso. Todo ternura y amor. Felicitaciones.
Un abrazo.
Ruben.
Gracias por tu comentario amigo
Hermosas letras a esa mujer que amas, y conforma tus realidades y sueños...
Mis saludos afectuosos
Gracias por tu comentario amigo
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