¡Oh bella princesa!
Tú que no serás
Como ninguna otra.
Dama vestida
de rojo carmín
y perfumada
dulce como el Jasmín.
¡Oh mujer galante!
Que al entrar en un baile
a los caballeros hipnotizas
y a las damas cautivas.
En tus labios
Guardas grandes misterios,
En tus ojos
Guardas grandes prodigios.
Doncella que se preparo
toda su vida
para mostrar
su gran maravilla.
Cosiste tu vestido
con delicadas puntadas,
maquillaste tu rostro
con suma rigor,
perfumaste tu silueta
con lo más fino,
hiciste esperar
a tu audiencia
con gran paciencia.
¡Oh gran reina de la belleza!
que donde te paras eres
la más preciosa.
Soy el hombre
más afortunado
por haberte visto salir
de tu escondite,
poder presenciar
ese espectáculo.
Además de que tan bella damisela
viviera en mi jardín
junto a claveles,
girasoles
y laureles.
Mi tesoro más apreciado,
Mi flor más cuidada,
Mi mayor orgullo,
Mi gran musa.
Aunque, tienes espinas
son para protegerte
de ladrones
Y estafadores.
Tus espinas sólo
perfeccionan
tu bella figura.
- Autor: J.S. Daleman (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de agosto de 2019 a las 22:51
- Categoría: Amor
- Lecturas: 76
- Usuarios favoritos de este poema: Yajaira Vargas
Comentarios1
Lindo poema.
Saludos
Muchas gracias,
Saludos.
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