Llora luna conmigo,
nostalgias de un viejo amor,
sirve una amarga copa
y acompaña a un viejo amigo
en todo su dolor.
Recuérdame cuando fuimos
un amor puro y valiente,
cuentame cuando era decente
todo este sentir.
Recuérdame cuanto nos quisimos
y cuántos momentos vivimos
antes de partir.
Pero el tiempo con sus garras
destroza nuestro destino,
ese amor blanco vivido
entre sus dedos se embarra.
Ya no existe ese camino,
que de niños, tejimos con esperanza.
Ríe mí amor, con furia,
que estás jugando un buena mano,
te aprovechaste de los años
que alguna vez juntos vivimos.
Has usado lo que sentimos
para calmar tú lujuria.
Dos almas que volaron juntas
se estrellaron en pleno vuelo,
mordieron el polvo del suelo
y con él se intoxicaron.
Los dos intangibles seres
solo se volvieron carne,
son solo una llama que arde
entre unas cuatro paredes.
Miénteme una vez más te pido
con todo tú dulce encanto,
fabrica el engañoso canto
que ha de enredar a mis oídos.
Quiero vivir ese sueño,
sin corazones rotos,
sin lágrimas en los ojos,
aunque nada sea cierto.
- Autor: Ricardo Gerarduzzi ( Offline)
- Publicado: 25 de agosto de 2019 a las 02:13
- Categoría: Amor
- Lecturas: 34
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
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