Fue una fuerza inexplicable la que nos unió. La misma fuerza gravitacional que une a los planetas de sus satelites. Incomprensible por la raza humana pero resuelta por la ciencia. Él, el planeta; yo, el satélite. Un contacto sin contacto, pero manteniéndonos el uno del otro. Sin necesidad de tocarnos, pero impactando con nuestra presencia. La galaxia entera nos cela. Las estrellas aún formando constelaciones no logran hallarse unidas... Ya lo dijo el hijo de Ferroviario, “Y tiritan, azules, los astros, a lo lejos", porqué ésta fuerza no expira.
- Autor: Lina Ceballos (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de agosto de 2019 a las 07:33
- Categoría: Amor
- Lecturas: 32
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