Podría quedarme quieto,
callar mi olor en el barro,
quizá desteñir una sombra
teñida de sobria embriaguez
De algo siempre estoy seguro,
nos asfixia el viento de miedo;
es un torpe juego de azar
apostar la vida al silencio
Como tardarse en llegar
y dormir en sueños,
lapidario es el destino
del que no tiene voz
Que no necesariamente
se traga un nudo,
que no tener voz
no es igual que estar mudo
- Autor: ElCangri ( Offline)
- Publicado: 27 de agosto de 2019 a las 15:24
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Limoneyes
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