Ayúdame, Padre mío,
Tu hijo sigue padeciendo
Y, como siempre, cayendo
En eterno desvarío;
Que madure, desconfío,
Porque sigue creyendo
Y, por el amor, perdiendo,
Ante la vida, su brío;
Él confía ciegamente
Y se entrega con pasión,
Para después, de repente,
Quedarse sin corazón:
Tal parece que en su mente
Se ha tornado su prisión…
- Autor: Raúl Gonzaga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de agosto de 2019 a las 11:50
- Comentario del autor sobre el poema: Versos de amor...
- Categoría: Amor
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., JADE FENIX
Comentarios2
Confío ciegamente, me entrego con pasión; después, de repente, quedó sin corazón: tal parece que mi mente se ha vuelto mi prisión...
Así es el amor, no se sabe si será totalmente correspondido.
Bello escrito.
Un placer leerte amigo.
Un fuerte abrazo.
Jade Fénix, esos amorcitos son el camino para llegar al Gran Amor, el Divino Amor, gracias querida amiga, saludos y un fuerte abrazo fraternal...
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