Vivir con la conciencia tranquila. Morir en la fructífera paz. Sin que se note en tu faz. La parca solo a los locos encandila. Que quede tu última obra pendiente. Como el cielo a punto de abrirse. Como el músico que no quiere irse. Porque de su amor es aún dependiente. Los árboles las cuerdas y las voces. Componen la música celestial. Nos quedamos en este paraíso terrenal. Muestranos el mundo que solo tu conoces Vamos a pasear por la nueva tierra. Habitada por maravillosos duendes. Que solo tú a ellos entiendes. Acabemos de una vez con la absurda guerra
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 31 de agosto de 2019 a las 06:10
- Comentario del autor sobre el poema: He tenido la gran suerte de escuchar a la filarmónica de los Ángeles en un recinto maravilloso y eso jamás se olvida, la música es una lengua que pertenece a todas las razas incluyendo a los animales. Saludos a todos
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 30
Comentarios3
Paco José Gonzalez Inolvidable fue la interpretación de la obertura ,1812 con disparos de artillería del genial Chaikovski, en un lugar tan pacífico como aquel, imborrable recuerdo , saludos
Ronny Siso Una experiencia para mi inolvidable fue contemplar en Holywood una manifestación de camioneros homosexuales tan fuertes como boxeadores, no conocía esta faceta, mi ciudad no es conservadora, pero tampoco tan avanzada, saludos
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