Pensando...

Hace tiempo que dejé de creer en el destino, y comencé a creer en la realidad que esta es la vida. Por momentos, solo trato de aceptar mi cruel destino; la soledad. Como un pergamino aún sin escribir, trato de concebir en mi historia una hoja en blanco que poco a poco se inundará de recuerdos, a veces buenos, a veces malos, en mi mundo no hago distinción pues, todo tiene un haber. Creo que todo es cuestión de gustos y No, de colores, si alguna vez soñé con alguien es posible que fuera por cosas como la TV o las redes sociales. Por lo general mis sueños no tienen mucho sentido, y, pocas veces he soñado con alguien, con, ese alguien a quien todos deseamos y esperamos. De las pocas que yo tengo recuerdo, son de situaciones concretas haciendo cosas concretas, podemos entender que el sueño tiene significados y que cada uno es capaz de darle uno propio, los míos solo son divagancias que sin música transcurren dentro de un periodo y momento determinado. Mi visión en los campos que se nos presentan es diferente, en algunos sé muchos y en otros sé poco, si no sé no digo, me limito solo ha escuchar, como el ciego que solo puede oír el sonido de los pájaros sin observar su maravilloso plumaje. De entre esos campos tenemos el campo de las rosas, las rosas son sinónimo de amor, y el amor es un sentimiento tan fuerte y arraigado que sería tan imposible de olvidar o despegar, cada persona puede o no sentir amor, pero si la persona lo siente, no le queda más remedio que aceptar su cruel/buen destino, depende de como se mire. Yo lo mero desde la mala suerte y el estrés, no dudo de que, el amor puede curarnos y hacernos sentir menos solos, desde luego, pero también es un error el pensar que pude hacer cualquier cosa. "Nada es imposible", dicen, yo creo que sí, que todo es imposible, y que a su vez, muchas cosas son realizables, sin embargo, no puedo inventarme nada que no esté sujeto a la realidad que se nos presenta, el amor ha podido ¿Curar guerras? ¿Sanar heridas? (Y no hablamos de heridas mentales o sentimentales sino de heridas de verdad.) ¿El amor puede apaciguar nuestra bestia interior? ¿Pudo acaso Miyamoto amar? ¿Sé casó? ¿Tuvo hijos? Un misterio que se esconde tras otro misterio, honestamente, a veces, cuando miro al estanque y no veo más que mi silueta, puedo ver que el mundo se extiende ante mis pies, mi reflejo, mi sombra o mi "Yo mismo" son los que me hacen pensar en sí "estar vivio" es un regalo del cielo. ¿Porqué vivo? ¿Cual es mi propósito en la vida? ¿Casarme? ¿Tener hijos? ¿Envejecer? Es entendible que este muchacho de 2 años quiera darle un sentido a toda esta marabunta de emociones dispares y dispersas por todo el cuerpo. Es entendible, lo que no lo es, es pensar que "como nadie llega" pues me quejo de mi "yo mismo", hace un par de años, creo que fueron 2 o 3, no recuerdo bien, hice una carta para mi yo del futuro, en ella expresaba mi preocupación por las relaciones de pareja y laborables, honestamente, me preocupaba NO tener pareja en un futuro próximo o cercano, es posible que cuando tenga pareja y pruebe la miel, tal vez luego, una vez probada no quiera volver probarla pues, mi función habrá sido cumplida, como cuando estás en una orquesta y tocas un instrumento en específico, una vez terminada la música/obra, recibes tu salario y te vas para casa, a veces orgulloso, a veces cansado y otras normal. De lo que sí estoy seguro, es que mi "Yo" del 2011 no tiene nada que ver con mi "Yo" de ahora, puedo entender como era entonces, y como me relacionaba, el entorno en el que me movía y todo... actualmente solo estoy apegado y, a su vez aferrado a un sentimiento que todavía no me ha llegado, sí, me he enamorado, ¿Pero, eso me ha servido para ser feliz? ¿Por cuanto tiempo? Hasta que me he declarado, hasta ese tiempo ha durado, mi enamoramiento silencioso más largo fueron 4 años, de una persona que solo me veía como un mísero amigo, fue doloroso, lo sé, pero más doloroso lo fue para ella, el ver como los chicos guapos no hacían caso a la chica que me gustaba era como ver el karma reflejado en un espejeo y con forma andrógina, como los ángeles que según dicen No tienen sexo. En ese entonces me sentí un poco feliz, el amor que Yo no había recibido no fue en vano,pues, ella tampoco recibiría el amor que ella quería dar, no era especial, tampoco era fea, simplemente era "Ella" y esa "Ella" fue la que conmovería mi corazón por más de 3 silenciosos años. Luego, entre ese transcurso también me enamoré de otra chica pero, pasó lo mismo, Yo, el típico amigo tan bueno y amable que nadie quiere perder, casualmente con el pasar de los años la primera chica cambió y se volvió una chica demasiado superflua, hoy en día puedo confirmarlo, mientras yo, sigo con la esperanza de volverme un escritor más, de entre los miles y miles que hay, honestamente, no busco ser una J.K.Rowling ni un Dan Brown, me conformo con ser y seguir siendo "Yo mismo". También en mi carta a mi "Yo" del futuro le escribía que, esperaba dejar de tener miedo, a dos cosas, la primera a No ser útil en la empresa o trabajo donde mi "Yo" del futuro trabajase, sí, me da miedo no rendir adecuadamente, como a Musashi le daría miedo el no ser lo suficientemente bueno, así que lo le dije, "No te preocupes, puedes hacerlo", y ahí quedó la cosa. El otro miedo a superar es el temor a la muerte, la muerte, tan cotidiana y aterradora a la vez. El hombre, que por más de mil años ha vivido y a cultivado su historia, ese hombre que ha ido y venido, ¿Acaso ese hombre es el que tiene miedo? ¿Miedo? ¿Miedo a no volver a ver la luz del sol? ¿Miedo a no ser aceptado? ¿Socialmente? ¿Miedo a perder todo por lo que tanto tiempo has estado luchando y trabajando? ¿Ese es el miedo que tienen los hombres? ¿Ese es el miedo que nos hace débiles y vulnerables al mismo tiempo? ¿Es ese miedo? ¿Ah? También en mi carta volví a hacer énfasis en lo de la pareja, No sé que me rondaría por la cabeza para hacer esa carta, pero, la hice, y no fue muy efectiva, a día de hoy me acuerdo de ella, cuando, no debería ni acordarme, y solo, cuando hubiesen pasado un par de años, y cuando digo un par digo un par, 7, 8, 10, ¿20? Después de eso, y estando en el instituto, volví a pillarme por una persona, honestamente no era flaca, tampoco gorda, podíamos decir que estaba rellenita, ahí no miré el físico, pero, bueno, qué importa, como siempre, la timidez me pudo y, Oh sí, más adelante ella encontraría a su caballero andante, no me afectó tanto pues, sabía que lo nuestro no iba a llegar a ninguna parte, ella era ella y yo era "Yo". Al acabar el instituto hice un grado/módulo de jardinería, no entraré en detalles. Volviendo al tema inicial, hace tiempo que dejé de creer en el destino ¿Quién te dice que por azares vas a encontrarte con esa "persona especial"? Eso es como decir, y vivieron juntos para siempre, ¿Para siempre? ¿Se murieron juntos? ¿En la misma tumba? No creo poder llegar a comprendedlo muy bien, pero, llegados a este punto, No, no creo en el destino. No creo en las casualidades ni en el buen hacer de todos, cada uno tiene su porqué para actuar de tal forma o/y manera. Cuando me dicen, "Solo espera" Pienso: Esperar sentado es esperar a la muerte. Debo moverme y buscar yo mismo, solo así encontraré lo que busco, digo yo, que, cuando Napoleón estaba en la guerra, no vendría uno de sus vice-almirantes a decirle; Solo espere jefe, espere que ya se rendirán. Porque, de ser así, a este le hubieran cortado la cabeza, francamente, no creo que esperar conduzca a nada. ¿Nada? ¿Nada? ¿No hacer nada? ¿Qué haces No haciendo nada? ¿Esperas? ¿A qué? ¿Y si esperas estás haciendo algo? ¿Entonces se supone que al hacer algo No estás haciendo nada porque estás haciendo algo? ¡Qué confusa es la mente del hombre! ¡Qué confusa! No hacer nada puede ser agotador, tan agotador como hacer la cama o preparar la comida. ¿Y pensar? ¿Qué me dicen de pensar? ¡Eso también puede ser agotador! Como iba diciendo; las flores rojas simboliza el amor, la rosas la ingenuidad, y las azules la positividad, normalmente no suelo pensar en cosas como "Oh, esta flor tiene un significado contundente", solo la miro, me parece bella y ya. Cuando algo me gusta lo fotografiar, aunque, creo que los Japoneses conocen mejor a las flores que yo, saben hacer composiciones florales con simples ramas secas y dar algo feo un aire y sentimiento bello. ¿Puedo yo un ser tan insignificante en el planeta crecer feliz? ¿Puedo yo tener deseos? ¿Quién me lo priva? Nadie, ¿Nadie? ¿Entonces podría tener pareja si quisiera? ¿Pero si soy tímido? ¿Entonces, si soy tímido la timidez me priva de conseguir pareja? ¿Existen las parejas? ¿Para qué? ¿Para hacer el amor? ¿Para amarse y prometerse fidelidad eterna? ¿Tan eternos somos? ¿El planeta seguirá sin nosotros o simplemente morirá con nosotros? ¿Como podemos saberlo? ¿Qué es ese sentimiento que nos hace querer y sentirnos amados? ¿Yo lo tengo? ¿Acaso si no lo tuviera sería un robot? ¿Y como puedo yo no saberlo? ¿Acaso no sé nada y todo lo que se hasta ahora es solo una pequeña parte de lo que podría yo saber? Dicen que el saber lo ocupa lugar!! Pero, si no ocupa, ¿Por qué se me olvidan las cosas? ¿Acaso es porque no me interesan? ¿Acaso es porque no son importantes? ¿A qué e venido yo a hacer aquí? Vivo, me muevo, pienso, existo, ¿No soy diferente de otros, o sí? ¿Acaso lo soy? Puedo ver cosas que otros no ven, Miyamoto veía a través de su oponente y a través de la espada. Pero, ¿Acaso yo puedo ver a través de algo? A ser posible, ¿Qué veo y, por qué lo veo? A veces desearía no pensar tanto, porque luego, ese "Tanto" se transforma en paranoia y no me deja vivir tranquilo, dándole tantas vueltas a la cabeza y no dejándola descansar. El amor, el odio, todo fluye por tu cuerpo, y en tu decisión está seguir un camino u otro. Puedes robar, pegar, insultar, puedes querer, sentir amar, puedes proteger o puedes detestar, pero siempre será un camino el que tomes, Musashi eligió el camino de la espada, y yo, ¿Qué camino eligir? ¿Y si me equivoco? ¿Y si no acierto? ¿Y si todo lo que he creído hasta ahora es mentira? Ah... se me olvidaba que mi cometido es ser escritor, no importa como ni el tiempo que me tome, al final lo conseguiré, ser escritor es como dominar una técnica. Al principio eres torpe y lento, pero, a medida que practicas llegas a hacer y ver cosas que antes no hacías ni veías. Las faltas de ortografía desaparecen, la espada cada vez es más ligera, y tus deseos y emociones están en cada trazo de tus novelas, cuentos y textos reflexivos, para Miyamoto fue igual, practica, paciencia y entrenamiento duro, hasta que por fin, llegó a ser quien es. Honestamente, no me importa si veo más allá de la niebla o si solo veo a la niebla en sí, lo que sí me importa es, que solo hay una vida y hay que vivirla.