Veo las horas que pasan
y no lo puedo evitar,
ya que yo marcho con ellas
para buscar la verdad,
esa que oculta el silencio
con su silueta y su haz
y donde cantan las hadas
en la pradera ideal,
dicen antiguos romances
que nada dejes detrás,
ni sentimientos ni amores
ni las resacas del mar,
porque la vida se toma
como la miel del panal,
poquito a poco, sin prisas,
y con un trozo de pan...
Veo las horas y sueño
con acercarme al altar,
para entregarte una rosa
que, al fin, tomé del rosal,
quiero ponerla en tu pelo,
para ofrecerte, fugaz,
una caricia sincera
que te deseo entregar,
así seremos más niños
y marcharemos tal cual,
a recorrer los senderos
de ese crisol de la edad,
con primaveras vibrantes
y algún verano especial,
esos otoños de luces
y los inviernos de paz...
"...Veo tus ojos preciosos
y yo los quiero besar,
quiero que sientan mis labios
y tú me ofrezcas su sal..."
Rafael Sánchez Ortega ©
25/08/19
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 1 de septiembre de 2019 a las 07:06
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 55
Comentarios2
Hermoso poema! Felicitaciones
Cris
Gracias Cristina.
El poema es bonito y la fotografía de exposición ¡Preciosa!
Gracias Texi.
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