El niño trabaja con pocos años. Combina el trabajo con el juego. No teme al calor ni al fuego. Pasa la vida y aguanta los daños. El niño es también un pillo. Que no se amilana ante nada. Contento después de la jornada. El niño parece obra de Murillo. El niño ama el barrio y la aventura. Por eso desaparece y se va lejos. Allí croan ranas y vuelan vencejos. Y así se hace mayor la criatura. Hasta que un día llega a Triana. Aquel barrio de larga historia. Que conoció triste y alegre gloria. Y que para nadie fue tirana
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 6 de septiembre de 2019 a las 06:21
- Comentario del autor sobre el poema: La mejor manera de rejuvenecer es evocar nuestros primeros años de vida , cuando empezamos a jugar, cuando dimos o nos dieron el primer beso , y llegó el trabajo y se acabó el juego, normal. Saludos a los amigos del Alma
- Categoría: Infantil
- Lecturas: 30
- Usuarios favoritos de este poema: Carlos Eduardo, rosi12
Comentarios2
Evocar la infancia es una manera de negarse a envejecer aunque los años cumplidos te recuerden que lo vivido está ahí presente, testigo del pasado y del ahora, saludos
Tokki. Enfrente de mi casa vivía una familia de lo más divertido , un hombre era carpintero y bebía algo , lo mejor era que por la noche venían unos cantaores flamencos que eran acompañados a la guitarra por el carpintero, las sobrinas bellísimas eran conocidas bailaoras , y además tenían una perrita llamada Chispa que no dejaba ni un ratón vivo , como ves era imposible aburrirse , saludos
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