Soy tu proyección, tu habitación del pánico,
versos que deshojas, estrofas que osan salir.
Brasa matutina, chispa tardía, flama nocturna:
Fuego, Prometeo de un amago hecho cenizas.
Antes que devore un bosque o una casa, mi garganta,
cual mecha consumada, gritará a la humanidad:
“Cuando la noche expire, escribiré un incendio.
No me lastimes. No soy incendiario. No lo puedo reprimir.
Maldita soledad, ¿por qué no encuentro paz?
¡Ayuda! El fuego camina conmigo. ¡Ayuda! El final es aquí y ahora.”
- Autor: Francisco VV ( Offline)
- Publicado: 10 de septiembre de 2019 a las 13:21
- Comentario del autor sobre el poema: Piromanía: trastorno mental del control de los impulsos (ludopatía, trastorno explosivo intermitente, cleptomanía, tricotilomanía). El piromaníaco experimenta gran tensión y soledad antes del incendio producido, situación que al consumarse se transforma en alivio, pero también en culpa por ceder ante sus impulsos. No confundir con el incendiario, persona que produce incendios de forma criminal. Tampoco confundir con el pirofílico, persona que siente atracción y placer sexual hacia el fuego.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 10
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