Corre el vino por las grietas
que en mis labios
abrió el viento.
Las horas se deslizan furtivas;
se queda el pino solo
con los brazos abiertos
en la carretera.
Entero me sostiene
y acompaña
sólo un sueño.
Ahuyento los grillos,
las sombras: la tristeza,
que vuelven puntuales
noche a noche.
No siento aquí mi espíritu,
veo otro cielo y otras caras
que ayer vestí de olvido; esto es
un final sin fin. La noche
se dispone a ofrendar su luto,
yo, a invocar tu nombre.
Viene y vuelve y va
mi alma
a seguir buscando tu presencia
hoy conmigo
en la distancia.
Ahora que te meces
en la ola blanca
de mi pensamiento,
el vino en mi copa me sabe
a la sal de tu llanto:
al calor de tu pecho.
- Autor: Daniel Memmo ( Offline)
- Publicado: 11 de septiembre de 2019 a las 12:49
- Comentario del autor sobre el poema: Gracias por la invitación a este lindo juego (a Jose y Carlos por publicar algunos de mis poemas, siempre me muestran su generosidad).Este es un poema de uno de los muchos poetas que admiro y estimo.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 136
- Usuarios favoritos de este poema: Gisela Guillén, Carlos Eduardo, JoseAn100, María C., José López Moreno., MARDON
Comentarios4
Y yo solo se que es un lindo poema
tal vez sea lo mas importante
Notable... siempre uniendo ...
Yo lo habia leido antes, de eso no me cabe la menor duda ...Saludos
Me ha gustado el poema.😉
Me alegro Jose, es muy lindo poema
Abrazo grande!!
Muy bello el poema, gracias Daniel por compartir a pajarillo
Un abrazo
Es un lujo compartir el poema de este gran poeta.
Abrazo grande María.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.