Escucharme hermanos, y os diré como fue el día que recuperé la alegría perdida.
Iba con mi bicicleta de colores y los perros enganchados a ella para que tiraran por la sierra. Era el único que ese día daba vueltas por los caminos, tan frecuentados de hombres perdidos que hacen deporte. Esto era así porque el hombre del tiempo había anunciado una gran tormenta, por lo que los hombres de estado habían guardado su rebaño en sus casas para que no se le perdieran o malograran.
Al estado le gusta guardar al hombre de corral en sus casas, en sus fábricas, en sus iglesias, en sus estadios deportivos, en sus psiquiátricos, en sus escuelas, en sus cárceles…
De este modo iba yo, como un imprudente por debajo de la tormenta , cuando encontré en el cielo, no el temor a las calamidades anunciadas por ese fariseo del hombre del tiempo, sino la más bella señal de libertad que jamás imaginará contemplar; pues hermanos, pasaron dos águilas calzadas volando hacia un arco iris que ellas me mostraron . Este cruzaba como un puente de parte a parte Vall d´Uixó. Dejar atrás este pueblo era mi alegría perdida.
Reí como un niño, lloré como un viejo de feliz , y saludé a aquellos hombres que en su camino tortuoso encuentran una señal de libertad, alegría ,y esta señal les vuelve la voluntad de vivir, incluso entre el rebaño de desgraciados que se la quita. Pensé en mis hermanos presos, mis verdaderos y únicos hermanos, los únicos hombres que quiero y por los que rezo. Y de estos, los que más admiro son aquellos que consiguen la libertad. Mirando un horizonte infinito de pinadas, barrancos, que se alejaban tortuosos hacia las tierras inhóspitas de Teruel, felicité a mi camaradas del centro de internamiento para extranjeros de Aluche, fugados ese día de la prisión racista, bajando con una sábana desde la azotea hasta la calle.
De este modo, apeado de mi bicicleta, oré por ellos bajo un cielo negro , con los pies en el barro, y un arco iris sobre Vall d´ Uixó, acompañado de mis perros con la cabeza chacha escuchando con respeto en el desfiladero de Garrut .
Oremos hermanos.
Ved y escuchad hermanos, que hoy el arco iris se nos muestra a los hombres alegres , para que unamos nuestro camino a los fugados del centro de Aluche, porque ellos han bajado los peldaños de arco iris con una sábana para lograr la libertad.
Santa es esa sábana como feliz es el arco iris.
Bienaventurados sean los evadidos de la prisión racista de Aluche, porque ellos nos muestran lo que vale la libertad , y como ella lucha contra el racismo del Estado.
Donde hay estado, Oh hermanos, no hay arco iris ni gente feliz.
Más hermanos escuchad el final.
No tardó mucho en desaparecer mi alegría, como no tarda mucho en desparecer el arco iris.
Regresaba por el pueblo de la sierra por una avenida llena de bares de borrachos y maleantes nacionales, cuando escuché las voces de mis compatriotas llamarse unos a otros en la taberna. Lugar, santuario donde el estado y el mamarracho se hacen fuertes de la mano de la miseria, la cerveza y la propaganda racista:
- dijo un hermano que entraba a los parroquianos:
Tilinguis
Y varios respondían a coro a su ruego:
Hiji, Hiji,
Tilinguis-
les contestaba camino hacia la barra
Hiji, Hiji-
le coreaban.
De este modo transcurría su conversación durante largo rato.
Y los del fondo rebuznaban:
IA, IA, IA,
Y el arco iris despareció por vergüenza, y con el la alegría de esta nación racista y de gris uniforme.
Angelillo de Uixó.
- Autor: Angelillo de UIxó (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de septiembre de 2019 a las 16:42
- Comentario del autor sobre el poema: El arco iris se me ha mostrado como una señal de felicidad, como feliz ha sido la evasión de la cárcel racista de Aluche, a ellos también se les ha mostrado el arco iris.
- Categoría: Espiritual
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