LA PALABRA SIN AIRE

LA PALABRA SIN AIRE

En la paz del silencio
la repuesta callada.
Una voz discordante,
el silencio acapara.
La silente palabra,
se desnuda más sabia.
Como el verso que nace
de la profunda calma.

La palabra rebota
contra el muro del tiempo
y se va diluyendo,
como un suspiro quedo.
Cabalgando las notas
sin aire ni instrumento,
errantes son los ecos
que se abrazan al viento.

Como resbala el viento
sobre el marmóreo rostro.
Como la brisa peina
los hirsutos cabellos.
Como flota el silencio
sobre la abierta tierra
y se agostan la vidas
al griterío siniestro.

Entre guedejas vive,
de sutiles maneras
y su credo es el mundo,
que se afana y recrea.
En los halos que flotan
sobre viejas cabezas,
se desbrozan los humos
que a quien olvida quema.

Se quedaron callados
al vivir bajo tierra,
con los ojos dormidos
en su propia ceguera.
La cautelosa niebla
en sus órganos medra,
como embriones sin aire,
como yerma la hierba.

Se ha quedado sin habla
la prematura idea,
como se queda el cauce
de una vida reseca.
Ya no bailan los aires
que los vellos despeínan
ni se nubla la sangre,
cuando el silencio impera.

Una voz sibilante
a los labios se acerca,
prematura y sencilla
como la savia fresca
y el susurro que brota
de la boca perfecta,
calmará los horrores
de la soez tragedia.

La canción se quedó,
en la voz prisionera,
como queda la magia
en la mente que espera
y en los suaves compases
que acarician sus letras,
se retrepa el enigma,
caprichosa quimera.

Verde queda el silencio,
en la palabra hueca.
Como queda desierta
la fallida promesa.
Una pautada nota
en la voz prisionera.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
19/09/2019