Busqué en el pantalón anoche…
Y en el jardín al llegar la mañana
Entre la maceta que lo engalana
Y hasta en los asientos del coche
Las busqué en el cajón del escritorio
Y hasta en el saco que no me pongo
Debo haberlas dejado, (me supongo)
En algún lado, como iluso accesorio
O quizá fue la fuerza de tus abrazos
Lo que me hizo tirarlas por las calles
O la memoria de tu cintura y tu talle
O el ahogo de mi alma en tus ojazos
El caso es que no aparecen y preocupa
Pues te había prometido, por mi honor
Guardarlas y hacer mi esfuerzo mejor
Por tenerlas a mi lado sin asomo de culpa
Pero ya vez, no sé ni dónde las he perdido…
Esas ganas de no volver a escribir ni verte
Y estoy aquí, otra vez, solo y a mi suerte…
Escribiéndote, enamorado, loco y sumiso…
- Autor: Catelgood (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de septiembre de 2019 a las 23:02
- Comentario del autor sobre el poema: De esas cosas que uno se propone y ensaya, hasta que una mujer hermosa nos mira, y como piratas, salimos huyendo de la hermandada para escondernos en un cuerpo que queda tatuado en el alma... eso creo eso quiero, eso pienso
- Categoría: Amor
- Lecturas: 68
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, María C.
Comentarios4
Pensé que las habías perdido en un paraje descuidado y no puedes llegar a casa pues del coche las llaves habías reportado.
Saludos fraternos.
Gracias Gastón, siempre un privilegio su presencia... las llaves del coche las perderé cuando tenga, por ahora, lo que me sigue preocupando son las ganas de no verla, que no las encuentro... (risas). Un gran abrazo, poeta y gracias mil por la visita
O quizá fue la fuerza de tus abrazos
¿Asalto?
Saludos
O un poco de maña, para no dejarlas olvidadas en algún apagón, cualquier desconsuelo, o alguna noche sin luna, Tokki... Resta reiterar que su presencia engalana cualquier parte... gracias por dirigirla acá de vez en cuando. Un abrazo grande, poeta
Si no lo he hecho siempre es por distraído.
Otro abrazo inmenso para usted poeta.
Las ganas que no se pueden perder ni ocultar debajo de un colchón pues siempre se aparecen al primer suspiro y un par de ojos que nos hacen saltar el corazón. Un abrazo fraterno el Quijote de la Rosa
Muchas gracias amigo, por engalanar este espacio con su presencia, como engalana el sitio son su escribir. Soy residente de Uruguay... Ya sabe... una mirada coincidente en algún punto del planeta, y el filibustero se enclaustra en dos brazos hermosos y lo demás, ¡pelillos a la mar!... Un abrazo agradecido.
Nunca se llegan a perder las ganas de escribir locamente al AMOR perdido, y si se pierden luego vuelven con más ansias y escribes con el alma.
Un abrazo
Gracias mil, Isis, por recordarme que en alguna parte, sólo transcribimos con dificultad, el torrente de palabras hermosas que bailan en la presencia amada, esté o no... Alguien muy hermoso, dejó, un rosal, dos perros pequeños, algunas deudas y mil vivencias que yo mal cuido a diario, y a veces, entre todo eso, nos agarran las ganas locas de transcribir en palabras, una vida entera.
La torpeza es mi letra, la belleza, la suya. Un abrazo desde el alma
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