Resulta curioso, o como mínimo sorprendente,
comprobar como las personas ausentes, entran
con sigilo en nuestro cuarto, destinado a guardar
los recuerdos...
Las vivencias, pierden su fragancia que tiempo
atrás desprendían, y con el paso del tiempo, los
recuerdos acuden con menor insistencia.
La tristeza se mitiga, y las lágrimas dejan de brotar,
haciéndolo tan solo alguna que otra furtiva, hasta
que terminan secándose a medida que se agota
la fuente del dolor...
Un velo cubre la imagen de nuestra retina, y la
figura se difumina con el paisaje...
¡Colores nuevos, ayudan a distraer el alma con
otras vivencias!!.
- Autor: emiliodom ( Offline)
- Publicado: 21 de septiembre de 2019 a las 04:07
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: pani, Yamila Valenzuela
Comentarios1
La edad seca el lagrimal, pero nunca el corazón...
Tienes mucha razón amigo pani.
Un saludo cordial
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.