Escrita mi alma bajo el errátil
yugo del desafecto solitario
en un bosque de ánimas penitentes
que buscan subyugar el rebenque
del atrio bajo el sendero que calienta
con cándida sencillez tu luz mortecina
imitando el canto de la escobilla
mientras intentas sofocar siempre
que puedes el escroto desalmado
del sainete aburguesado.
Tu, pécora insensata, tu que sufrirás
el grueso barniz que raspa la escápula
de miserable mohín, tu, que siempre
declamas fuego de antorcha bajo
el amparo del Dios del Trueno,
baja tu cabeza y mira al suelo y siente
por vez primera que es suelo lo que
pisas, que es tierra lo que notas.
- Autor: polonius (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de julio de 2010 a las 15:24
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 108
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