El felino respira lentamente a través de su hermosa nariz rosada. Su somnoliento cuerpo descansa recostado suavemente sobre mi cama. frágiles bigotes blancos se balancean por el viento cálido que exhalan sus pulmones. Los débiles párpados del gato caen sumisos a la omnipotencia de un sueño inexorable. La batalla está perdida. el sueño siempre vence al gato.
- Autor: Santiago Esquivel (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de septiembre de 2019 a las 13:41
- Comentario del autor sobre el poema: Su nombre es tuerca. Mientras dormía me dieron unas tremendas ganas de relatar su dormir. Gracias por leer.
- Categoría: Familia
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén, Yamila Valenzuela, Ma. Gloria Carreón Zapata., María C.
Comentarios6
🙂
Excelentes letras.
Una gran verdad: "el sueño siempre vence al gato", no solo a ellos, a todo ser viviente.
Me gustó.
Justo a mi lado, mientras escribo, están Leo y Lía (mis amigos perrunos) entregados por completo en brazos de Morfeo 🙂
Saludos a este minino de mi parte.
Kavi
Me alegro que te haya gustado. Yo tengo dos perros que también me acompañan en mis noches melancólicos. Le daré tus Saludos. gracias por leer y comentar. Un abrazo.
Donde parece que el gato no hace nada y al mismo tiempo entrega todo de él.
Hermoso poema.
Saludos
Así es, completamente. Gracias por leer y comentar. Un abrazo.
Esos animales son perfectos.
Un abrazo mi amigo
Lo son, completamente. Un abrazo de vuelta.
No solo al gato, cuando el espíritu se agota y el cuerpo declina. Es el sueño su panacea. Saludos.
Bueno, si. Tienes razón.
Bellos y sabios, me gustan y los tengo en casa. Un deleite leerle, saludos cordiales.
Un deleite saber que es un deleite para ti. Un saludo.
Me ha ENCANTADO Santiago!!
Además es verdad lo que has escrito, yo tengo a mi 'Reina'' al lado y cuando duerme, me la miro con cariño, está rendida en brazos de Morfeo completamente.
Un abrazo
Me alegro que te haya encantado. Me encanta que te encante. Un abrazo para ti y un cariño para tu gata.
Ah que bueno, si me encanta que me encante a ti también, valga la redundancia queda estupendo
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