De súbito estalló un estruendo
una voz familiar, sollozante, anunció tu partida
lluvia de fuego sobre mi almohada
pensamientos como dardos venenosos, invadieron mi cabeza:
ya no estás
no volveré a escuchar tu tranquilizante voz
ni contemplar tu profunda mirada, que tanto expresa sin mediar palabras
y aunque siempre correrás a través de mis arterias
nunca más podré abrazarte
Como destellos, viejas imagenes, recuerdos en blanco y negro; desfilan en mi mente y me acompañan al atravesar un largo y oscuro pasillo, deseo verte al llegar al otro lado, te busco y no te encuentro
ellos me repiten, que te has marchado
y mi corazón grita en un desgarrador silencio: ¡esto no está sucediendo!
Me consuelo al pensar que: lo que llamamos muerte es una transición, como lo fue nacer.
Morela Benavides, Montreal, Canadá
- Autor: Morela Benavides ( Offline)
- Publicado: 22 de septiembre de 2019 a las 15:26
- Comentario del autor sobre el poema: Lo escribí cuando mi padre murió
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: Catelgood
Comentarios2
¡Muy emotivas tus letras ante la ausencia de tu amado padre!...Te comprendo, porque... tantos seres queridos me han dejado un gran vacío en mí alma!...
"Me consuelo al pensar que:
Lo que llamamos muerte es una transición, como lo fue nacer "
Cordial saludo y muchas bendiciones !
Nhylath
Gracias Nhylath, aprecio que hayas sentido la emoción en mis letras 🙂
"lluvia de fuego sobre mi almohada
pensamientos como dardos venenosos, invadieron mi cabeza: ya no estás"
Grandes versos....
Gracias Ls Angel, aprecio enormemente tu comentario. 🙂
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