Hoy me detengo un instante,
para mirar el mundo que despreocupado
dejo en el camino.
Pasa por mi lado la inmensa obra
de los desconocidos.
Tomo al azar una obra:
leo un pasaje y me sorprende,
que sea un verso en olvido.
Es duro ver que la obra humana crece,
crece inconmensurable,
y el humano tiempo se acaba,
sin llegar a conocer lo que ha ocurrido,
sin poder revivir el tiempo que no he vivido.
Por eso hoy me detengo.
Detengo los relojes de mi tiempo;
pido perdón a los autores que desconozco;
agradezco de corazón a los lectores que me han leído.
Lleno de versos mi esperanza,
y más sereno, más conforme,
más agradecido,
continúo el viaje hacia el mundo del olvido…
Frank Calle (23/ septiembre/ 2019)
- Autor: Frank Calle (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de septiembre de 2019 a las 01:12
- Comentario del autor sobre el poema: Me paro delante del edifico de la Biblioteca Nacional, que ya no es inmenso, pero en tiempos de mi niñez lo era, solo que el mundo creció, la literatura se multiplicó por mil, y la biblioteca no, pero un así sigue siendo inconmensurable para el común de los humanos, y solo pienso en cuántos años o siglos necesitaría vivir, para poder decir que nos hemos conocido... En tanto tenga una respuesta o una solución a la ignorancia que aún tengo en mi haber, sigo leyendo, sigo escribiendo.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 65
- Usuarios favoritos de este poema: Kevin Barrios
Comentarios2
¿Somos seres insatisfechos per se?
Slds.
Yo creo que Ud tiene razón, y también pienso que si el resultado de ese vivir es positivo para la persona, y más para su entorno social, familiar, etc. entonces no hay que preocuparse.
Un abrazo,
Frank
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