El café más amargo,
La casa vacía,
Mis manos recorren
Donde tus labios sentí,
Deseosos de esa lujuria,
Insaciable, que ahora
Sólo te pertenece a ti.
Trato de hallarte en
Otros besos, en otras bocas,
Luchando en vano por
Olvidarme de tu ser,
Extenuantes caricias
Desenfrenadas,
Sin sabor a nada,
Odiando nuevamente
No poder sentir tu piel.
Marcada en mi quedaste,
Caprichosa,
Volaste alto, no sé ni
A donde ni porque,
Más tu figura y el
Humo de tu cuerpo,
Han quedado impregnados
Tan dentro, que sólo
Le lloro al pasado,
A lo que fue...
A tu malicia,
A tus curvas divinas,
Tu sexo tan ardiente,
Tus manos tan frías,
Tus senos tan suaves
Y tus labios tan tibios,
A todo lo que eras,
Que quedó grabado en mí...
A todo lo que eras
Cuando estabas aqui...
- Autor: La Amante Cautiva (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de septiembre de 2019 a las 02:28
- Comentario del autor sobre el poema: Poema que tenía guardado con recelo, esperando ser publicado. Una mañana de inspiración bastó para escribirlo.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 70
- Usuarios favoritos de este poema: Lincol
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