Entre dos ríos está el paraíso terrenal. Porque así lo dispuso el creador. El resto de la tierra era infernal. Hasta que llegara el ángel salvador. El arroyo es para el juego del niño. Pero cuando crece todo lo inunda. El paisaje en desorden es un desaliño. Pero la tierra es otra vez fecunda. El arroyo primero es el aprendiz. Crece y se va buscando el mar. Cuando es pequeño es muy feliz. Después lo difícil es aprender a amar. A la vera del Guadalquivir. Crecieron tantas generaciones. Aprendieron a vivir y a morir. Sus vidas fueron mares de emociones
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 25 de septiembre de 2019 a las 06:21
- Comentario del autor sobre el poema: Aunque no soy creyente, creo en una tierra mejor que la que recibimos y mucho más habitable para las próximas generaciones, tenemos que cuidar a los ríos desde sus nacimientos hasta el mar, en suma la felicidad no debe ser una buena cuenta corriente, saludos a los amigos del Alma
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 21
Comentarios1
Los primeros europeos que llegaron al Nuevo Mundo se quedaron maravillados porque sin necesidad de pisar otro planeta vieron mujeres y hombres más hermosos o tal vez diferentes, también los frutos invitaban a saborearlos, la pena es que el progreso no fuera total por haber llevado la esclavitud consigo. Mis mejores saludos , amigos
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