Cincuenta años,
el valor de
lo perdido;
cincuenta años,
el valor
de lo ganado
y un puñado
de recuerdos
que no alivian
el dolor de tu ausencia
¿Para qué las fotos
que te evocan
pero no te nombran?
¿Para qué la inquina
de tu larga agonía
sino para hacer indeleble
la imagen de tu cuerpo
consumido por la lenta muerte?
A veces te sorprendo en mi voz,
en un lento gesto,
en un temblor de mi mano
o en la bondad
disfrazada que
en tu lecho agoniza
en una tarde eterna
de ese domingo de agosto.
- Autor: juanestrada ( Offline)
- Publicado: 30 de septiembre de 2019 a las 16:39
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 47
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén
Comentarios1
Delicados y hermosos versos.
Plenos de amor, con un toque de tristeza y de nostalgia por esa ausencia que duele. Que produce ese dolor del alma que es el más fuerte que un amante puede sentir.
Cincuenta años, media vida, se le extraña y mucho, lo veo en tus versos.
Un placer leerte
De mi parte un fuerte abrazo
Kavi
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