Hombre de espuma

Alexandra Quintanilla

Tiene una capacidad suprema:
La capacidad exacta de pasar cerca de un capullo y que este en el maximo de un segundo le de el gran dote a una pequeña mariposa de volar al sol.
Si sus pies pisan tierra entonces esta enajenada brillará cual monte que da flor;
Y ese par de maravillosos ojos cual posee y nadie nunca podra igualar; lo que ve lo ha de emancipar de brillo lunar. Mientras usted aspira tulipanes, estos coquetos expanden el perfume más escandaloso para el deleite de su olfato precioso.
Y yo, mi corazón, con un solo palpeo de sus carismáticas y suaves manos, a galope se exalta;
pero es triste no encontrarlo en las noches bajas cuando el frío me cubre la espalda y la luna enojada de su aucensia no baja a contar que usted ya no está tan feliz como antes, porque ella sin duda alguna sabe tanto como lo se yo...
Es melancólico el recuerdo feroz de querer sentir el raspor de su barba que pasible se sobaba en mi rostro acicalando un verosimil susurro que ahora me vigila diciendo - pronto estare acá - en tacto y no en espuma. Entoces a hutadillas en la oscuridad murmullo - hombre de espuma que no se hace realidad.
Lo sé todo, no es bueno vivir a expensas, lo entiendo cuando el tiempo pasa y no se acerca y ni vuelve, ahí es cuando la puerta se cierra y el corazón se endurece; cuando las expectativas del amor no florecen, decaen, como aquel árbol que de un rayo se parte.
Los capullos se mueren, asfixiando a las crisálidas que no saldrían ha aspirar más que soledad, lagrimas y anécdotas de lo que fue y no será.
Es capaz, de muchas cosas, mi amor, pero exageradamente incapaz de regresar, por el lazo que le ata a la lealtad, pese a no querer estar en donde esta.
Me lo hace saber con los nudos que en su garganta le atan las palabras que realmente quisiera decir, con las lagrima que tiene y no llora, porque quiere y no puede. Ironías de la vida, ser capaz de formar una aureola de colores, emociones y fragmentos de ensueño, y no poder dar dos pasos al buscarme donde sabe que con gusto podría encontrarme. Sabiendo que aquí lo esperaría con un millar de paladares que nos maravillarían, que nos renacierian ya que ambos somos muertos en vida.
Tiene arte que se esconde donde comienza la responsabilidad de las malas decisiones.

  • Autor: AleQ (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 1 de octubre de 2019 a las 21:18
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 15
  • Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Fernando?
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