Bella náyade no me dejes caer
es tu suave luz, fuerza que me atrae,
sin miedos, sin preguntar por qué,
tocar tu ser tal y como soñé
Cenzontle ungido al atardecer
con un beso tuyo volver a creer.
Mi poesía, hoy cae rendida a tus pies
embelesó tu perfume un clavel,
te doy todo ¿Acaso no lo ves?
Mis latidos, mis suspiros, mi piel
en forma de letras en un papel.
Avivar así el desvaído invierno
que cernía su manto blanco yerto,
sobre mis ojos, mi faz, mi cuerpo.
El fulgor de tu amor sempiterno
Otorgará vida a mi desierto.
- Autor: Escritor Nocturno (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de octubre de 2019 a las 00:41
- Comentario del autor sobre el poema: Si tú me tocas he de volver a nacer
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 53
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.