Un ser despreciable

Oscar Lugo

A su vida llegó, como aparece un mal día al final de mes,

un ser tan despreciable, al que nadie desea tener.

 

Ese tiempo que pasó junto a él, ella lo califica de cruel,

¿Qué sucedió? No hace falta alguna explicación, -alguien podría decir-, sin embargo, esta historia no es así; entre sentimientos y equivocaciones, puede haber más, yo te lo voy a contar…

 

Después de 300 días, ella está llorando, porque ese tiempo lo considera una perdida, ese ser tan despreciable, siempre le mintió, y llevó la mentira a todo campo de su vida. Mientras ella consideraba que todo eso era cierto, el aprendió lo que es un beso que, sin merecerlo, ella se lo daba con tanto cariño; cariño que no tenía limites, multitud de veces salía esa mujer cariñosa, que lo cuidaba, lo alimentaba, lo apoyó en momentos de necesidad, transformó con mucha facilidad tardes y noches enteras en pura felicidad…Aquel ser despreciable llegó a sentir como sus manos congeladas, se abrigaban poco a poco con el calor de la mujer que todo lo entrega por amor…Amor que no prolongó su continuidad, quizás porque ese ser tan despreciable no la supo tratar, ni le dio ni llenó lo que ella ansiaba, soñaba, quería y cada día esperaba recibir…

 

Sus ojos solo podían reconocer a ser tan despreciable, que a su orgullo no le decía adiós, sus expresiones pintadas de cariño, eran de material mentiroso; ella solo miraba a un ser asqueroso, sucio, malhumorado, propenso a la ira, su boca llena de amargura y gritería, desordenado, grosero, vago, patán y un largo etc., que iba marchitando el amor que le permitió a ella decirle, sí, bienvenido a mi vida, y ahora, de eso está muy arrepentida.

 

Aunque todo eso resultó ser cierto, ella se olvidó que un ser despreciable también tiene sentimientos, los mismos que ella nunca miró, esos que sus amistades siempre atacaron, hasta el grado de afirmar que son una burla, una basura… Aquel que conoce lo de adentro, sabe que él no mintió, y quiso corresponder a ese amor que en ella encontró; podrá ser un ser despreciable, pero  jamás va a olvidar todas esas muestras de amor que ella le dio; no fueron tan solo 300 días de una relación, fueron muchos más, desde que él, por primera vez, la conoció, desde ese instante en que ella sonrío, por una estupidez que al se le salió; estupideces que el acostumbraba  decir, y para muchos es lo único que él tiene en su cabeza.

 

Los minutos de larga conversación, las domingos de tardes de sol, los viajes de madrugada, se quedarán en ese ser despreciable, que, a pesar de no tener nada, ser despreciable y miserable, tiene la capacidad de guardar en su mente todas esas escenas que vivió junto a ella…cuando la miraba muy de cerca, y encontraba  esos ojos claros de una mujer callada y enamorada, a la que le gustaban las caricias, mientras no se cansaba de repetir, cuanto lo quería…

 

Y esos actos secretos que, al recordarlos, él siente ternura y rabia, ella lo defendía de todas las habladurías; pero se dejó convencer, tristemente, el chisme y la calumnia pudieron vencer….

 

Ahora, ella lo odia, y no quiere verlo; y sin saberlo, ese ser despreciable, en silencio, espera que ella llegue a conocer al hombre que le de todo lo que él no pudo darle…

 

Un ser despreciable pasó por la vida de esa mujer, aunque queden malos recuerdos, él no guarda resentimiento, porque aprendió que un ser despreciable, puede equivocarse, puede dañar, pero también siente, puede reconocer y agradecer todo el amor y el esfuerzo que brinda una mujer.

Ver métrica de este poema
  • Autor: Oscar Lugo (Offline Offline)
  • Publicado: 2 de octubre de 2019 a las 19:41
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 18
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.