Regresó la luz, en el mismo momento que se disipó
la densa niebla, que había atrapado el verde de la
tarde...
Tan solo, algún que otro grito de las urracas,hacían
presagiar una noche tan oscura, que incluso podría
perderse una la mirada.
Más tarde, la sombra se tornó resplandor, y en
canción de verano, los enormes nubarrones bien
cargados de agua.
Diluvió soles, luces y sombras, mientras tu
decidías perderte en mis sueños.
¡Los ángeles en raras ocasiones suelen llegar a
conocer las miserias de los humanos!!.
- Autor: emiliodom ( Offline)
- Publicado: 5 de octubre de 2019 a las 04:29
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 63
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela
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