Quiero un castillo para mí solo,
Si es posible tenerlo,
Siento que lo merezco, aunque a veces
Siento que no.
Quiero un castillo para sentirme bien,
Y en ocasiones sentirme solo,
sé que es posible hacerlo
Porque cada día dicen que lo merezco,
Como se puede merecer la vida del prójimo.
No quiero un castillo para compartirlo,
Porque de chico me enseñaron que los
Castillos no se prestan, ni mucho menos se regalan
no soy especial, no haré la diferencia si de eso se trata.
Quiero un castillo y quedarme una década en él,
Recorrer sus pasillos inmensos para llegar tarde,
Subir inmensas escaleras para al fin cansarme,
Reconfortarme de esas chimeneas que tanto imagine,
Sentir el calor y el silencio de una piedra helada;
Solo quiero un castillo para reconciliarme conmigo mismo,
Si eso es posible,
Aunque es más fácil pedir un castillo que tratar de mejorar,
Mejor pido menos si lo austero suele ser mi grandeza;
Aunque quiera un castillo para mí solo,
¿Quién querría un castillo para todos?,
Si no se puede compartir la habitación más grande,
Solo cabe un ego, máximo dos.
Si llegase a tener mi castillo podría ser feliz,
Si ser feliz fuese tan fácil como conseguir un castillo.
Me imagino comiendo en una larga mesa de madera.
Con un banquete para mí solo,
observado por sirviente y paredes huecas,
por sentimientos de grandeza y una pequeña existencia,
y nada de eso me importaría porque tendría un castillo,
y aquello es todo lo que quieren las personas,
y yo soy como el resto aunque trate de engañarme.
- Autor: G. Rasva (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de octubre de 2019 a las 00:01
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 25
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