En una jaula de oro cantaba el ruiseñor,
en otra de plata le contestaba el jilguero
buscando sin tregua de la jaula un agujero
por donde escabullirse y salir al exterior:
«¡Ay, mísero de mí!», decía con amargor,
«yo, que entre los cantores fui el primero,
me veo en esta jaula de plata prisionero
sin poder gozar del aire libre y del dulzor».
«¿Por qué no mudamos este encantado pico
en afilados incisivos de roedores
y limamos de nuestras prisiones los barrotes
para lograr la libertad que tanto vindico
y que me fue arrebatada por unos captores
cuando alegre cantaba entre unos verdes brotes?».
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Autor:
Julio Noel (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 6 de octubre de 2019 a las 07:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 165
Offline)
Comentarios1
No nos hemos preguntado,
si acaso en lugar de cantar,
el ruiseñor y el jilguero,
en esa jaula prisioneros,
están expresando su pena y su dolor,
es un llanto estentóreo y lastimero
que quieren elevar al cielo
como queja y reclamo al Creador...
Enhorabuena poeta Julio Noel por tan reflexivo, ambientalista y justiciero soneto.
Muchas gracias, Hermes Antonio, por tus palabras tan acertadas y por tu maravilloso poema.
Un afectuoso saludo.
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