Desesperación

Mil voces resuenan en mi cabeza,

Todas hablan a la vez.

Ni siquiera mi voz la puedo oír.

Hay mucho ruido.

Mil rostros pasan por mis ojos,

pero ninguno me es familiar.

Mi propia apariencia la he olvidado ya. 

Miro a mi alrededor,

Observo, busco, y no encuentro.

Mi vista se vuelve nublosa. 

Quiero gritar, pero, ¡oh, si tan solo pudiera! 

Clamo, y no hay quien escuche.

Lloro pero no hay quien socorra.

Llamo y no hay quien responda.

Entonces, es cuando te veo.

Te veo a lo lejos. 

Eres tú.

Tan apacible como siempre.

Calma y paz en tu semblante.

Quisiera apresurar tus pasos,

pero ni siquiera puedo apresurar los míos.

Nunca llegas tarde.

Siempre llegas.

Todos creen que estas vestido de blanco, 

con muchos títulos bajo el brazo,

Pero no... Tú no eres así.

Dos huecos están en tus manos.

Tus pies están lastimados.

Una gran herida atraviesa tu costado.

No, no eres lo que creen.

Con lazos de amor me rodeas.

En mi desesperación, traes esperanza. 

Mi credulidad la transformas de fe.

El futuro es brillante... Ahora veo.

Algunas palabras oí hablar de ti,

Más ahora mis ojos te pueden ver. 

Tomas mi corazón, tan lastimado como el tuyo,

y lo restauras. 

Una vez lo sanas. Un poco más y lo haces de nuevo.

No puedo entender que eres tan bueno...

Mi alma no se encontenta con haber huido. 

Quiero estar contigo...