Ya no sé cómo pasan los días
Que más importaría
Lunes o domingo que importa
El tiempo es solo tiempo
Encasillado en segundos por los hombres.
En horas se trasforman, en días se trasforman
En semanas tras semanas llenas de melancolías
Ya son iguales todos los días
Maldita rutina el seguir viviendo
Pesada mi existencia llena de sufrimiento.
De día ya no vivo, de noche ya no sueño
Que importa el porvenir
Si el futuro es nebulosamente negro
No veo más allá de lo que alcanzan mis dedos
Y dormir es un placer que no dispongo.
Ya no se en quien confiar
Hasta mi instinto me falla
Me abandono la alegría en la noche
Me dejo cubierto con un manto de dudas
Y un sollozo en la garganta.
Ni las bestias me ladran
Ni los seres me aprecian
De qué sirve entonces la existencia
Si me escarba en la conciencia
Los pensares maliciosos.
Oh dios padre todo poderoso
A ti me encomiendo
Ruego por ti entre mis sueños
Y entre la monotonía te busco
Pero como confiar.
Dímelo, como confiar
Si todo me falla
Si entre Morfeo ya no duermo
Y el día es insoportablemente lento
Letargo agónico y consiente.
Dímelo, que quieres
Me despoje de todo
Rehúse mil veces el amor
El afecto del querer
Y en la soledad impoluta me mantengo.
De rabia insulte al mundo
Maldije tu divina presencia
Más te busco y te busco
Y jamás nunca te encuentro.
De todo me despojo
La armadura la abandono
Y descalzo por las llamas camino
Buscando ese camino
Que me lleve a tu vera.
- Autor: L.L. Cuitiño (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de octubre de 2019 a las 18:35
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 21
Comentarios1
Bastante decepcionado de la vida, ya que tus letras lo demuestran,cuando se llega al fondo del pozo solo queda empezar a escalarlo.
Hay que empezar por quererse a sí mismo, para iniciar el ascenso a la vida.
Un abrazo cordial.
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