Mueven las manos los girasoles.
Envés con envés, ruido de aire.
Arte ensamblado pieza a pieza.
Golpes dados con la azada,
de donde salta el agua subterránea.
Mueven los brazos los girasoles.
Y los vuelven a mover.
Trozos de pipas esparcidas.
Suelo lleno de cáscaras y vino.
Niños que juegan con los disfraces
y adultos que marean el porvenir.
Barajas de asuntos ficticios
y claveles llenos de esponjosa humedad.
Cárdenos montes, colinas lejanas.
Cuevas al fondo, carmín silencioso.
Ojos que miran, y oídos que escuchan.
Cuevas de plata, cerros de oro.
©
- Autor: Ben-. ( Offline)
- Publicado: 12 de octubre de 2019 a las 15:35
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 45
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén, alicia perez hernandez
Comentarios1
Pinceladas de vida que reflejan sentimientos.
Profundos pensamientos oteando en lejanía ausente.
Un placer leerte Ben.
Un abrazo de mi parte
Kavi
Muchas gracias querido Kavi, un abrazo!
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