Tus ojos, mis dos almendros floridos
se ensamblan en una mirada tierna
que todo lo puede, suaves linternas
que iluminan mis labios ya dormidos.
Mojadas tus palabras, a mis oidos
llegan, mojan , azusan mi entrepierna
prometiendo una guerra posmoderna
de colores, caricias y gemidos.
Nos mezclamos en una amable guerra
no habrá vencidos ni habrá vencedores,
sale de aquella mirada,que encierra
el lindo secreto, viejos temores,
perdido tesoro oculto en la tierra
nacen, mueren así nuestros amores.
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