Al momento de nacer nos alegramos por la vida,
pero obviamos desde un inicio que es inevitable la muerte.
Y aunque nuestra fecha de caducidad si se estima,
no vivimos en su espera permanente.
Encontraremos muerte en el camino.
A veces por el azar de la vida,
otras por un capricho divino.
Y todo ocurrirá en un parpadeo.
Lo sé por que lo he vivido,
pero aún así no me lo creo.
Dicen que al morir seguimos vivos
en la memoria de quienes nos quieren.
Pero no nos dicen que cuando fallecen,
nosotros pasaremos al olvido.
Así es la vida,
frágil y efímera,
si no, no sería vida.
Es por eso que ya no quiero vivirla.
- Autor: ThomasC. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de octubre de 2019 a las 02:14
- Categoría: Triste
- Lecturas: 24
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela, migreriana
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.