I
¡Mujer de actitudes prodigiosas¡
Ha llegado el momento¡
De transformar tus lamentos
En continuas alegrías
Aprende de las caídas
Que has tenido en el camino
Ellas te servirán de experiencia
Para ver renacer en ti
La imponente guerrera
Que derriba las barreras
Que se encuentra a su paso
Teniendo la convicción
Que su ayudador incondicional
Es el Dios de lo imposible
Nombre sobretodo nombre
¡Jehová de los ejércitos¡
II
¡Levántate y prosigue en la lid¡
No pienses jamás en sucumbir
¡Avanza y no te detengas¡
Y entiende de una vez
Que no existe la derrota
Para quien centra su confianza
En el poderoso gigante
El que adiestra tus manos
El que afila con su unción tu espada
Y refuerza con su poder tu escudo
El que hace podrir el yugo
Que oprime con dolor tu alma
Te da paz y completa calma
Cuando la tempestad se avecina
Porque suyo es el poder
Ahora, mañana y siempre
III
¡Repite día a día con fervor¡
Tu potente grito de guerra
Ten la fe y la certeza
Que Dios y en su bondad y nobleza
Te dio la autoridad
Para conquistar en su nombre
Aquello que para el hombre
Nunca ha de ser posible
Pero tú conoces al creador
Del universo y su belleza
Aquel que con su sapiencia
Transforma en un vaso de honra
Aquel que vivió en deshonra
Por sus múltiples pecados
Dándole como legado
La salvación y vida eterna
ENEIDA JOSEFINA BRAVO REALZA
POETISA DE JESUCRISTO
EL BAÚL-VENEZUELA
06:45 a.m
18/10/2.019
- Autor: Poetisa de Jesucristo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de octubre de 2019 a las 07:36
- Comentario del autor sobre el poema: ¡Tengo la fe y la certeza¡ Que tú eres mi fortaleza Mi escudo y mi castillo Eres mi fiel amigo El único que en mi desnudez Me cobijo con sus alas Y durante en la escasez Es el proveedor de mi mesa
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: Josefina Bravo, alicia perez hernandez
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