Siento areneros bordeando
lo que fue nuestra caldera,
lo que fue nuestro diario;
las esporas no han germinado,
debí sembrarlas enfermas
y ahora están agonizando,
picos y palas me derriban,
cada vez pierdo más tinta
y mi sangre se va tintando,
se han derrumbado mis arterias
y la apatía ha inundado
mi amor con lagos de calcio...
Estoy cansado del teatro;
de escribir para tu fiebre,
que me tiene desbocado,
y en la orquesta faltan metales,
llueve barro en mis portales
desde que me has desterrado...
Siento areneros tapizando
mi corazón con esparto
y con púas de cactus blancos,
siento una rabia que carcome,
que me devuelve sonrisas
para que no me desplome,
¡y qué raíces tan prufundas
brotaron de mis cenizas
que ahora son campos de flores!
5/8/19
- Autor: Diego Invierno ( Offline)
- Publicado: 18 de octubre de 2019 a las 18:07
- Comentario del autor sobre el poema: Este es un poema que publiqué hace unos meses, pero no quedé muy satisfecho con el resultado, por eso hoy publico su versión final, esta vez completamente satisfecho. Se agradecen mucho las opiniones, interpretaciones, etc. Saludos!
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 47
- Usuarios favoritos de este poema: Texi, alicia perez hernandez
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