Un deseo

Amada mía:

Tengo un deseo,

deseo de tenerte cerca, sentirte mía.

Tengo ese deseo, 

de juntar tu cuerpo al mío, y así, unir cada uno de nuestro latidos en armonía.

De que la distancia llore entre nuestros roces, hasta sentir a la misma muerte llena de vida.

Tengo un deseo, 

un deseo oculto, 

deseo de amarte y gritarlo a escondidas,

de esconderme en gritos de amor cuando llegue tu inhóspita partida. 

Tengo un deseo, 

un deseo dividido en dos,

un deseo transcrito para solo tú y yo.

Un deseo de amarte hasta el día que me toque morir, o morir para poderte amar sin miedo a un fin.

Tengo un deseo, 

deseo destinado en tu piel, 

un deseo manchando del color de tus sueños, 

un deseo empapado de ti.

Mi bien amada, amada mía. 

Tengo un deseo que poco a poco se ha asemejado a ti, a tu esencia, a tu aroma, a tu fragancia personal.

Un deseo que tiene bordado tu silueta,

tiene dibujado tus ojos, tiene calcada tu alma.

Un deseo, el mejor que he sentido en toda mi vida.

Un deseo que te tiene a ti como razón de existencia.

Un deseo, un simple deseo de morir amándote, y amarte hasta morir.