ATADURAS

Esta es la historia de una chica que todos esperaban con muchas ansias que llegara a sus vidas, pero que, en el transcurso de la vida de ella pasaron cosas que la marcaron para siempre, todo empezó cuando…          
Ella estaba esperando ser elegida dentro de todas las luces que la acompañaban, y cuando por fin la escogieron, esperó un largo tiempo para ver a las personas que la iban a cuidar. Estaba muy ansiosa de poder por fin ver, sentir el calor en su cuerpo, el amor -que para ella, dentro de su ser- era el sentimiento más acogedor en relación a todos los demás que existían. Lo que quería era ser escogida para sentir todas esas cosas y más, aprender de cada sensación, objeto y cada pequeño momento que ocurriese en su vida vida.
Y así, un día en la mañana, se sentía extraña y fue ahí que supo que el día tan esperado por ella había llegado. Hasta ese momento, todo iba de maravilla, ella se sentía muy feliz, pensaba en todo lo que le esperaba allá afuera, todo lo nuevo que vería y aprendería, estaba realmente emocionada. Pero como todo, en un momento determinado, sintió dolor en todo el cuerpo, estaba confundida -esperaba sentir cosas que le gustaran no ese dolor- esa sensación no duró mucho, entonces fue cuando se echó a llorar porque vio a muchas personas a su alrededor, estaba muy confundida pero finalmente pudo contenerse y aún sintiendo ese dolor dejó de llorar. Un momento más tarde, sentía una sensación de vacío, sentía que algo le faltaba, estaba sola, sin embargo alguien llegó y ese sentimiento de pronto desapareció, ella se sintió protegida y calmada -era lo que quería sentir desde que inició esta aventura a lo desconocido-.
Ese sentimiento se había hecho muy gratificante, ella sentía que ya había logrado lo que desde un principio quería, hasta que de nuevo sintió que algo iba a pasar. Veía mucho movimiento a su alrededor, cuando alguien se acercó a ella no entendía los gestos de esa persona pero se sentía bien de que le tomaran importancia, y así fue que empezó a gustarle que la gente se acercase.
Conforme pasaba el tiempo, ella aprendió muchas cosas que la hacían sentir muy bien y otras que le dolían muy profundo y que no podía olvidar con facilidad. Uno de esos momentos fue cuando era una niña, sintió el rechazo de los seres que ella pensaba eran especiales, no sabía porque se sentía tan mal, hasta el punto de querer regresar a ser esa luz, y empezar de nuevo. Este sentimiento se hizo cada vez más frecuente, pero ella a pesar de eso seguía con la esperanza de que todo cambiara y fuera como lo imaginaba.
Pasaban los años y todo lo positivo que sentía lo guardó en lo más profundo de su ser para dar paso a mostrarse más resistente y fría. De pronto conocía nuevas personas y entendía lo que le expresaban y eso le gustaba. Hasta que se topó con un chico, ella ya era bastante grande y había pasado por muchas situaciones pero a pesar de eso, el chico la influenció y manipuló a su antojo al punto que ella de nuevo pensaba en volver a ser esa luz, pero debía seguir con esa vida -total era lo que le había tocado vivir-.
Ella, intentó comenzar de nuevo para no volver a sentir ese horrible sentimiento que la hacía llorar, pensar que no valía nada, que no servía y que cuestionaba esas ganas de haber querido salir, crecer y experimentar lo desconocido. Falló y falló muchas veces, pero a pesar de eso seguía aún con el último granito de esperanza que le quedaba. La vida le enseñó muchas cosas, más cosas de las que ya había experimentado, se sentía bien pero dentro de ella tenía algo guardado profundamente -no quería que nadie se enterase ni mostrarlo- para ella era muy complicado hablar sobre momentos tristes y mostrar fragilidad.
Ahora, han pasado muchos cambios en su vida, se ha dado cuenta de cosas que no se ven a simple vista -cosas muy profundas- ni de que antes era consciente en relación a su ser, han pasado muchas personas en su vida que dejaron huellas hermosas pero también dolorosas, ha vivido momentos de todo tipo, que en su experiencia cada una le ha enseñado y le ha hecho sentir en la cima así como en el más profundo hoyo. Sin embargo, ella ha aprendido a enfrentar las cosas que pasan, a entender que en la vida las acciones tienen consecuencias y que no siempre todo va ser lineal sino que es más como una montaña rusa y hay que estar preparados pero sobre todo esforzarse para salir y superar lo acontecido.